
¿Fue Jesús un teólogo del Reemplazo? Jesús e Israel en el pensar del Judaísmo del Segundo Templo – JUEVES DE ESTUDIOS BÍBLICOS SOBRE EL JUDAÍSMO
Yo en realidad detesto el término “reemplazo”. Supersesionismo es un término más apropiado.
Muchos ahora dicen que la teología de Reemplazo se originó con Agustín, quien identificó a la iglesia con Israel en el siglo 5. Los que afirman esto, ignoran que el primero -fuera de la era apostólica- que consideró a la iglesia como Israel fue Justino Mártir, en el siglo 2.
En esta pequeña entrada quisiera proponer algo más concreto. ¿Fue Jesús un teólogo del reemplazo?
Dentro de los movimientos religiosos Judíos del primer siglo, cada secta proclamaba ser el verdadero Israel. Los Esenios, por ejemplo, se veían como los legítimos herederos de la fe de Israel, mientras que miraban al resto del pueblo como apostatas. Los Fariseos, creían que si Israel en Judea pudieran guardar la Ley, o mejor dicho su interpretación de esta, colectivamente un sólo día, esto haría que el Mesías apareciera. Se estima que los Fariseos en Judea eran como 5000, por lo tanto, se miraban como un “remanente” que guardaba la Ley, en oposición al resto del pueblo, que lo consideraban como simples pecadores, cf. Lucas 15:2.
A este contexto, entra Jesús, y choca con las interpretaciones de la identidad de Israel. La elección de los 12 apóstoles apunta a una nueva creación del pueblo de Dios por medio de los apóstoles, pero en este caso, quiero brevemente concentrarme como Jesús se miraba a si mismo, y con unos pocos versículos, veremos quien pensaba Jesús, y sus discípulos después de la resurrección, que él era.
En Mateo 2:15, el evangelísta cita Oseas 11:1. El profeta se refiere al Israel histórico que salió de Egipto, pero Mateo aplica el texto a Jesús, como el hijo de Dios. Luego, vemos en Mateo 4, en las tentaciones de Jesús y el ser llevado al desierto después de su bautismo (como Israel pasando el Mar Rojo y luego entrando al desierto), y luego ser tentado 3 veces en el desierto por Satanás, como Israel fue tentado en el desierto, pero Jesús, el verdadero Israel, no cae ante la tentación. Hay otros temas dentro de Mateo que confirman también que Jesús es el profeta prometido en Deut. 18, cf. Mateo 5 en el Sermón del Monte, por ejemplo. Pero Mateo, y Jesús mismo, aceptan las implicaciones de lo que Mateo esta introduciendo a su audiencia Judía, que ya estaban familiarizados al lema entre del Judaísmo del Segundo Templo, que un grupo, o en este caso, una persona, reemplazaba o tomaba el lugar de Israel. Para un Judío del primer siglo, esto era comprensible, pero no tanto a los lectores del siglo 21, o a alguno que no ha estudiado sobre el Judaísmo del Segundo Templo.
Una observación mas sobre el Bautismo de Jesús. Cuando el Padre declara que en Jesús esta complacido, cita a Isaías 42:1b. El pueblo de Israel creía que ellos, colectivamente, eran el siervo de Jehová, y ahora, en Mateo, vemos que Jesús es el siervo escogido, no el pueblo colectivo. Una ves mas, al lector Judío del primer siglo, entendía lo que leía, pero no así el lector del día de hoy.
Luego, en Lucas, Jesús se toma el titulo de Siervo una ves mas, en esta ocasión, en su primera predicación en la sinagoga, cf. Lucas 4:18, citando a Isaías 61:1. De nuevo, como anteriormente mencionado, el pueblo de Israel se consideraba el “siervo”, pero ahora, Jesús se lo atribuye a el, y por eso es que vemos que la gente se queda asombrada de lo que dice.
Otro termino que Jesús se atribuye a si mismo, que en el Antiguo Testamento (AT) se la atribuye a Israel, es el termino Viña. Que Israel es llamado viña lo podemos encontrar entre los siguientes textos:Sal 80:8–16, Isa 5:1–7, Jer. 2:21, Ezeq. 15:1–8. Luego, Jesús se atribuye a si mismo el termino “viña” en Juan 15. Pablo sigue este pensamiento en Romanos 11:17-24. En el AT, se le refiere a Israel como el “olivo”, cf. Jer. 11:16; Oseas 14:6. Podemos apreciar entonces, que en el AT, a Israel se le atribuye el termino “viña” o “olivo”, y los escritores del Nuevo Testamento (NT), y Jesús mismo, esta tomándose el lugar que le correspondía a Israel en el AT.
Estos dos términos usados en el AT para con Israel, ahora usados en el NT sobre Jesús, y usados por Jesús mismo, nos demuestran que si alguien quiere apuntar de donde viene la mal llamada teología del reemplazo, tendrán que apuntar al Señor Jesús mismo. Y no solo a el, sino también a Dios Padre que lo declara su Hijo en quien tiene complacencia, y como he predicado y estoy poniendo poco a poco las entradas en este blog, el Espíritu Santo, pues donde esta su presencia, es lo que define quien es el pueblo de Dios.