En esta semana, el mundo esta llorando la muerte de 2 personas, la primera fue de la “humorista” Joan Rivers. Encuentro irónico que murió después de una operación a sus cuerdas vocales. Las mismas cuerdas vocales con las que hirió un sin fin de personas, fue esa operación la que le trajo las complicaciones que eventualmente le ocasionaron la muerte.
La otra muerte que paso 2 días atrás, y ha causado mucha conmoción en el ambiente Latino ha sido muerte de Gustavo Cerati, cantante de Soda Stereo. Tanto Cristianos y no Cristianos, han puesto en sus paredes de FB el mucho dolor que sienten al perder a este artista. Yo, jamás había oído de el, ni su grupo, hasta que mi esposa los menciono cuando era joven ella.
Yo nunca puse caso a ninguna de estas dos personas. La primera, la veía en la televisión, pero no me gustaba lo que decía o lo que hacia. El segundo, jamás oí de el, ni de su música.
Pero de alguien que si tiene importancia comentar sobre su muertes, es de Wolfhart Pannenberg, teólogo Alemán que murió el 5 de Septiembre de este corriente año. Para un ensayo de la materia de teología, fue el teólogo que mas profundamente leí, y me encanto su forma de pensar y expresarse. En Alemania, al menos han pasado en las noticias sobre su muerte, mientras en USA, y otros países, cuando una persona que ha aportado tanto al pensamiento humano, como también teológico, apenas se menciona.
Su pensamiento central fue el ver la historia como centrada en la Resurrección de Cristo. Un buen teólogo, siempre enfatizara a Cristo en su teología, no a otro personaje o entidad.
Que descanse en paz a este gran hombre que tanto le dio a la iglesia, y que tan pocos cristianos conocen.