En realidad me siento indignado por lo que están poniendo en Facebook algunos cristianos evangélicos sobre la muerte de Paul Walker. Si, era famoso, actor de Fast and the Furious, pero ¿y qué? Si, venia de un evento para promover su caridad para los afectados en las Filipinas por el huracán, pero ¿y qué?
Se dice que Cristianos están siendo masacrados todos los días en Siria, que sus hijos están siendo torturados, aun de la edad de 2 o 4 años, lo pasan por la televisión, radio y internet, pero no pegan esa noticia en sus paredes. Pero muere una celebridad que ellos se identifican, y ponen condolencias, no soportan la perdida, etc.
Hasta donde hemos llegado, Dios mío. Dejen que los muertos lloren por sus muertos.
Si te has solidarizado con tus hermanos en la fe y has puesto la muerte de Paul Walker en tu Facebook, bueno, es tu pared, puedes poner la muerte de cualquier persona. Pero si jamás, JAMAS, te has lamentado por las muertes de tus hermanos porque no te entretienen, o no son celebridades, pues lo siento mucho, se ve donde están tus preferencias y intereses.
Espero, Paul que hayas creído en Cristo y no te hayas perdido eternamente. Que Dios haya tenido misericordia de ti, aunque profesabas una fe tan contraria a la de Cristo. Y que Dios cuide a tu hija.