La gran mayoria de los que se oponen al diezmo, no son trinitarios.
Por lo tanto, tienen derecho a oponerse al diezmo.
Los que no son cristianos, no tienen el deber ni el derecho de ayudar a la iglesia del Señor.
La gran mayoria de los que se oponen al diezmo, no son trinitarios.
Por lo tanto, tienen derecho a oponerse al diezmo.
Los que no son cristianos, no tienen el deber ni el derecho de ayudar a la iglesia del Señor.