Un dios rencoroso, un dios que maldice… ese no es el Dios en el que creo.
Muy buena perspectiva y una condena al cristiano alarmista, que se aleja tanto de las Escrituras, y del Dios revelado en Jesús nuestro Señor.
Un dios rencoroso, un dios que maldice… ese no es el Dios en el que creo..